Esta película se enmarca dentro del ciclo «Cómic y cine. Del tebeo a la pantalla», en el que se proyectan películas de los personajes más clásicos de la historieta norteamericana que nacieron entre 1900 y 1950, período comprendido en la exposición temporal que les sirve de referencia —«La eclosión de los clásicos»—. Quizás la película de 1942 sea una de las producciones de Tarzán más recordadas de todas las estrenadas hasta la fecha. Fue la última producción de la Metro sobre el personaje cimarrón y la sexta vez en la que interpretaron los papeles protagonistas Johnny Weissmüller y Mauren O’Sullivan.
La escritora y periodista Luz Sánchez-Mellado participa en la última sesión del ciclo de cine y debate «Big Bang Dones» del MuVIM, dedicada a analizar las nuevas formas de entender y vivir la maternidad. Ese es el último tabú que deben vencer las mujeres, porque según parece todas deberían mostrarse felices y agradecidas de ser madres, sin ningún derecho a la queja, el descontento o los sentimientos encontrados. En este texto preparado para la ocasión, Luz Sánchez-Mellado confiesa que, a pesar de ser madre, nunca ha tenido eso que se llama instinto maternal y que su experiencia con la maternidad es, cuanto menos, ambivalente.
Habría que preguntarse dónde están las mujeres de la Historia del Arte y dónde y cómo están las de la vida cultural hoy. Porque lo cierto es que hay un ejército de musas disidentes que está produciendo y gestionando cultura y alimento intelectual —a veces en la sombra y a veces a contraluz— al que habría que prestar atención y espacio. Ellas, una suerte de «guerrilla girls» de la revolución tranquila y silenciosa, son ese futuro y presente en marcha esperanzador.