La obra está inspirada en todos aquellos momentos, sensaciones y experiencias vividas durante el reciente periodo de confinamiento. Representa la alegría y el júbilo de un país el día que pudimos volver a acercarnos a nuestros familiares y amigos.

El artista, Vinz Feel Free, ha querido centrarse en el contacto físico y por eso muestra abrazos, saludos y caricias entre dieciocho individuos desnudos con cabezas de aves que simbolizan el amor y el deseo de libertad. La necesidad de estar lo más cerca posible de aquellos a quién amamos, es nuestra parte más animal, y también la más humana. Además, incorpora un personaje central que aparece invitando al espectador a formar parte del momento liberador.

Este mural simboliza aquello por lo que luchamos, algunos desde sus puestos de trabajo, otros desde casa, para conseguir que llegara el día del reencuentro. No sirve sólo de recuerdo a aquellos que sobrevivimos, también para que, si en un futuro se producen más confinamientos, recordemos por qué vale la pena luchar. Y recordar siempre que, si un día lo logramos, lo volveremos a conseguir.