Para escapar de una realidad frustrante a veces hay que correr. En otras ocasiones basta con quedarse quieto. Colin Smith es un chico conflictivo de barrio humilde familiarizado con las prácticas de violencia y represión que las instituciones inglesas aplican a todos aquellos que se muestran demasiado indisciplinados. Pero tiene un don para las carreras de fondo y eso es algo que el director del reformatorio quiere aprovechar para ganar una competición entre centros correccionales.
Para Colin, en cambio, eso significa que aquello que le servía como válvula de escape de toda la ira y frustración que le producía un entorno social coercitivo puede utilizarse ahora para afianzarlo. La película de Tony Richardson no es una historia de superación deportiva al uso, sino una demoledora crítica social sin paliativos. Y un ejemplo paradigmático de lo que se conoció como el «free cinema» inglés.
Acceso libre pero plazas limitadas
Las entradas se podrán recoger el mismo día de la actividad, a partir de las 18.30 horas, en el punto de información del museo.