Wijdan Al-Hashemi ha desarrollado su obra a partir de las ideas sufíes de amor, creando mundos de fantasía que conectan las innumerables facetas del amor, con sus características, componentes y manifestaciones, ya sean clásicas, contemporáneas o futuristas, pero siempre vinculadas a la inscripción árabe. Como destaca Wijdan, “como artista árabe, la mayor parte del tiempo, mi obra ha orbitado en torno a mi lengua, el árabe”. Para la artista jordana “no es solo un medio de autoexpresión verbal, sino una parte intrínseca de mi ser interior que incluye mi relación con Dios, con el Universo y con mis semejantes”.

Amador Griñó, jefe de exposiciones del MuVIM, destaca el hecho de que “para Wijdan Al-Hashemi, el amor es la fuerza motriz del universo que estimula al hombre hacia todo aquello que es bello, bueno y compasivo”. Y ello, como afirma Griñó, se puede observar en “la fuerza y la belleza que poseen las obras en vidrio de Wijdan, demostrando que el amor es frágil, delicado y lleno de matices, que aparece, brilla y crece o, a veces, se apaga”.

Khalid Khreis, comisario de la exposición, afirma que “Wijdan siempre ha sentido la importancia del arte y la cultura y su impacto fundamental en la sociedad. Sus reflexiones no se limitan a su propio entorno, sino que van mucho más allá, con una clarividencia que ha demostrado su validez con el paso del tiempo”. Sus obras, en palabras de Khreis, muestran “el gran orgullo que siente por su herencia y su profundo sentido de pertenencia, así como la búsqueda constante de una identidad artística arraigada en su cultura y abierta a otras a través de su creencia en la universalidad humana”.