Para «Bud» Baxter la felicidad consiste en lograr un ascenso —y el consiguiente aumento de sueldo— en la empresa de seguros de Nueva York en la que trabaja como un simple oficinista más. Y con tal de conseguirlo no duda en sacrificarlo todo. Especialmente su apartamento, estratégicamente situado en el Upper West Side, que a cambio de vagas promesas de mejora laboral siempre cede a sus numerosos jefes para que organicen con sus amantes ruidosas francachelas de las que todo el vecindario le acaba responsabilizando a él, pues le consideranun juerguista y mujeriego sin remedio a juzgar por la cantidad de mujeres que frecuentan su vivienda y el alboroto que arman. A pesar de eso, Baxter no ceja en su empeño de ser feliz en un futuro próximo, aunque el camino que ha decidido seguir para lograrlo le haga profundamente infeliz en el presente. Cosa que se hará todavía más evidente cuando conozca a una ascensorista de su empresa con la que intenta iniciar una relación sentimental.
Ganó cinco premios Óscar —incluidos los de mejor película, guión y dirección— y es, sin lugar a dudas, una de las obras maestras de la historia del cine.
Billy Wilder siempre fue un experto en retratar cinematográficamente la evolución psicológica de los personajes de sus películas. Abordar cuestiones de amplio calado moral desde el humor fue siempre su sello distintivo. Y esta película, que nos explica que algunas veces buscamos la felicidad por caminos equivocados, es la mejor demostración de ello. Ayudado en esta ocasión por las soberbias interpretaciones de Jack Lemmon y Shirley MacLaine, que repetirían tres años después con el director Intérpretes: Jack Lemmon, Shirley en Irma la dulce. Otro clásico.
VOSE. Acceso libre, pero asientos limitados
La proyección empezará a las 22:00 h.
Versión original subtitulada en castellano
Plazas limitadas
Brilló entre los que más durante la época dorada de Hollywood y es que la mayoría de las películas de Billy Wilder han quedado para la posteridad en la historia del cine. Muchas de ellas consideradas auténticas obras de arte, Wilder creó un estilo propio en el que siempre destacó tanto el humor, como el romanticismo y la inteligencia, además de hacerse en un total de seis ocasiones con el Óscar a mejor director.