El trabajo, la cena, la colada, los niños. Los vientres henchidos con más niños dentro. Los vientres vacíos sin niños.
Menstruar sin parecer sucias.
No menstruar sin parecer incompletas.
Medir los modales, el vocabulario, el físico. Medir la altura de la falda para que no sea demasiado corta, pero tampoco sea demasiado larga. Medir el tiempo de cocción del arroz.
Perdón.
Pedir perdón. Perdón muchas veces por todo y por no querer, poder o saber cocinar el puñetero arroz (a mí se me pasa siempre).
Explicar lo que significa no. Explicar lo que significa igual. Explicar lo que significa puedo.
Repetir "clítoris” diez veces seguidas delante del espejo y ver que no aparece Satán. Hola impostora, por cierto.
Justificar por qué estás sola, justificar por qué estás acompañada.
Aguantar los piropos, las críticas, el miedo, los errores, el examen exhaustivo de cada cosa que hacemos.
Demostrar, demostrar cosas todo el rato. Demostrarlas sin pasarte y sin volverte a olvidar de medir porque todo tiene que ser perfecto. Estoy agotada, yo así no puedo.
Menos mal que habéis venido.
Menos mal que estamos juntas.
Menos mal que nos queremos. Libres.
Sois las personas más fuertes que conozco. Os quiero.